El plan nacional Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) concluyó en marzo en Entre Ríos. Hasta entonces rigieron los contratos de los 70 profesionales que se desempeñaban en terreno en los departamentos Gualeguaychú, Paraná y Concordia en el acompañamiento de adolescentes para evitar el embarazo, en consejería, en capacitación en el acceso a métodos anticonceptivos y en el apoyo a los programas de educación sexual integral (ESI) en las escuelas.
Los trabajadores quedaron sin trabajo y así también quedó a la deriva la población adolescente que era foco de este trabajo que se desarrolla en Entre Ríos desde 2018.
No prosperó la petición que se hizo ante el Ministerio de Salud de Entre Ríos.
“El plan fue sostenido hasta aquí, en la provincia, por 70 profesionales de distintas disciplinas psicólogas, trabajadoras sociales, licenciados en Obstetricia, médicas, docentes, quienes desempeñan su tarea en escuelas, centros de salud, hospitales y espacios comunitarios garantizando el acceso a información verdadera y científica, prestaciones en el sistema de salud, espacios terapéuticos y de asesorías en salud sexual y reproductiva, capacitando y acompañando a equipos de salud y docentes”, planteó la Asociación Trabajadores del Estado.
El gremio señaló que en los últimos días “se solicitó formalmente al Ministerio de Salud con acompañamiento de directores de centros de salud y escuelas, que busque las vías para la continuidad del plan e incluso se propuso una serie de posibilidades en las cuáles el Ministerio podría trabajar. Sin embargo, en una audiencia con el ministerio de Salud, Guillermo Grieve, se comunicó la decisión tomada conjuntamente con el gobernador de la provincia Rogelio Frigerio de no avanzar en ninguna forma que contenga la continuidad del trabajo que venían realizando”.
ATE lamentó “la falta de apertura y voluntad política para buscar una solución a una política que generó aportes significativos a la salud de los entrerrianos y entrerrianas”.
El plan ENIA, sumó el sindicato, contempló “un trabajo intersectorial en ejes como abuso sexual infanto juvenil, consumo problemático, salud mental, mesa interministerial de Primera Infancia, Violencias, Género y diversidad sexual, implementación de la Ley de 1000 días y de IVE-ILE, entre otros ejes temáticos priorizados”.
“En este sentido logró reducir los embarazos adolescentes en Argentina de 49% a 27% en seis años y es modelo en Latinoamérica”, apuntó.
Un informe del sindicato señaló que “entre 2012 y 2015 el porcentaje de niñas y adolescentes menores de 15 años que cursaron un embarazo no intencional o forzado por violencia sexual en nuestra provincia fue superior al 17 %. Entre 2016 y 2017 la cifra bajó a 16.1%, y se fue reduciendo progresivamente hasta llegar a 10.5 % en 2022, a consecuencia de la implementación de este plan”.
“Si se toma de referencia el año 2018 en Entre Ríos, el porcentaje de niñas y adolescentes que cursaron un embarazo asciende al 15,8%; en 2022, cuatro años luego de la implementación del Plan ENIA, el porcentaje refleja que el 9,6 % corresponde a adolescentes, es decir que el descenso experimentado de la proporción de embarazos adolescentes en este periodo en nuestra provincia fue del 57, 5%. En menores de 15 años, esta curva descendente se acelera, llegando a un descenso de cerca del 70% (de 97 embarazos anuales a 30)”, planteó ATE.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora