En diálogo con Canal E, Nicolás Borra, analista de mercados en CJB Inview, analizó la situación financiera argentina y alertó sobre “un creciente riesgo crediticio en el sector privado” y los efectos de las decisiones políticas en el mercado local.
El dólar en ascenso y la estrategia especulativa del mercado
En un contexto de alta incertidumbre y nuevas normativas del Banco Central, el dólar volvió a ser protagonista en el inicio de semana.
Según el analista bursátil, Nicolás Borra, la reciente Comunicación 83.11 genera distorsiones que el mercado ya está explotando: “Tenés como una doble Nelson: el último día te compra el especulador y al día siguiente te compra el banco”.
La imposibilidad de los bancos de adquirir dólares el último día hábil de cada mes provoca una ventana ideal para los especuladores: “La mejor ventana para comprar dólar es ese último día cuando el banco no puede cerrar posición, y al día siguiente se vende a un precio más alto porque los bancos tienen que salir a pagar lo que sea”, explicó. Como resultado, el dólar muestra una presión alcista fuerte: “Es muy probable que el dólar vaya a buscar los 1.400, no sé si llegue al techo de la banda, pero esta semana la presión va a ser considerable”.
El comportamiento del mercado también refleja una pérdida de confianza: “El mercado se ha corrido un poco de la apuesta al gobierno, no se quiere jugar una ficha plena”, señaló Borra, aunque reconoció que desde el Ministerio de Economía se intenta sostener la curva en pesos mediante intervenciones visibles.
Caída del Merval, deuda y alerta por morosidad
En lo que va del año, el índice Merval presenta una caída del 35% en dólares, consolidándose como la peor bolsa del mundo en 2025, luego de haber sido una de las mejores en 2022 y 2023. Para Borra, esto responde a la fragilidad estructural del mercado argentino: “Nuestro mercado es netamente especulativo y muy chico, cualquier repercusión política le afecta mucho”.
“Hubo muchas impericias este año. Por ejemplo, el Presidente anunciando que se va de viaje justo antes de una elección importante. Todo suma a la incertidumbre”, criticó.
Pero la preocupación más seria está en el frente crediticio: “Veo más riesgo de reperfilamiento en el sector privado que en el público”, advirtió. “Me preocupa mucho la tasa de morosidad que están mostrando los bancos y muchas empresas de renombre que están empezando a reperfilar sus deudas en el mercado de obligaciones negociables”. Además, advirtió que las SGR (Sociedades de Garantía Recíproca) están comenzando a “abrir el paraguas” y que “no está habiendo mucho crédito para las PYMEs”.
Por otro lado, el esfuerzo por contener las variables macroeconómicas está generando un desgaste en el frente fiscal: “Te estás empezando a comer ciertas reservas o proyecciones del primer año y medio, sobre todo en el Tesoro. Si convalidás tasas más altas por mucho tiempo, se come el superávit financiero”, explicó.
Frente a la incertidumbre que se potencia en el plano internacional, Borra proyectó un tercer trimestre difícil para el sector bancario: “Vamos a ver una merma en las ganancias muy interesante. Nuestro índice lamentablemente tiene mucho peso en ese sector”.