La Iglesia de Paraná anunció que comenzó la segunda etapa de la construcción del nuevo Hogar Sacerdotal Jesús Buen Pastor, ubicado en la zona del Brete, contiguo al Centro Mariápolis El Salvador.
Y para eso invitó a los fieles católicos a colaborar económicamente para costear los trabajos que consistirán en esta etapa en paredes, columnas y viga superior. “Este esfuerzo conjunto es fundamental para proporcionar un hogar digno a los sacerdotes”, señaló.
En abril último la Iglesia convocó a una primera colecta para solventar los trabajos de construcción. Entonces, logró recaudar más de $12 millones.
“En un importante avance, el Hogar Sacerdotal Jesús Buen Pastor ha iniciado la segunda etapa de su construcción, que ahora se centra en levantar las paredes. Con la colaboración de la comunidad y la dedicación de todos los involucrados, se espera seguir con éxito este proyecto vital para nuestros sacerdotes”, indicó.
Una colecta de la Iglesia reunió $12 millones para el hogar sacerdotal
«Al momento se ha hecho todo lo relacionado con movimiento de suelo, pilotines, encadenado inferior y platea, cloacas. Ahora vamos a comenzar la segunda etapa que consiste en la mampostería, es decir, hacer las paredes, las columnas y la viga superior», afirmó el sacerdote Fabián Minigutti.
Esa segunda etapa de la obra, que representa el 16,4% del total de la obra, se alcanzaría un 34% del total.
La etapa abarca una superficie total de 1.700 metros cuadrados, por lo que “cada aporte cuenta significativamente para alcanzar la meta”. Minigutti hizo un llamado a la comunidad para continuar apoyando “esta noble causa”.
“Realizá tu aporte del valor del metro cuadrado $10,000 al alias: HOGAR.SACERDOTAL”, invitó. Este esfuerzo conjunto es fundamental para proporcionar un hogar digno a nuestros sacerdotes, quienes dedicaron su vida al servicio de Dios y de la comunidad., añadió
Desde la curia indicaron que el Hogar Sacerdotal Jesús Buen Pastor “no solo es un proyecto de construcción, sino también un símbolo de unidad y caridad, reflejando la generosidad y el compromiso de todos con la Iglesia. Con cada ladrillo colocado, se construye también un futuro más seguro y confortable para nuestros sacerdotes, garantizando que reciban el cuidado y la dignidad que merecen en una nueva etapa de su ministerio”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora