A través de su embajada en la Argentina, la República Islámica de Irán distribuyó una serie de citaciones judiciales a funcionarios y ciudadanos argentinos, una de las cuales fue enviada a la Quinta de Olivos, donde se aloja el presidente Javier Milei. Otra fue al Congreso de la Nación, al diputado Gerardo Milman, y otra a la DAIA, entre varias más. Así lo pudo saber Clarín de fuentes judiciales. Las cartas piden indemnizaciones a los argentinos mencionados.
En las citaciones judiciales para las 9 horas del 27 de octubre en los tribunales de Teherán, enviadas a los acusados, en inglés y en farsi, se informa que fueron efectuadas por la denuncia de cuatro tripulantes del avión de Emtrasur Cargo, retenido en Ezeiza en junio de 2022 y que en febrero de 2024 fue enviado los Estados Unidos para su decomiso por pedido del gobierno de ese país.
El Boeing 747-300 era de origen estadounidense, comprado hace décadas por la iraní Mahan Air y luego adquirido por Venezuela. Pero estaba sujeto a las sanciones de Estados Unidos a Irán y Venezuela. Su decomiso fue habilitado primero por la Justicia argentina y luego el gobierno de Milei. La causa, sin embargo, se había iniciado bajo el gobierno de Alberto Fernández, cuando fueron detenidos por meses, precisamente, cinco iraníes, entre ellos los demandantes, y catorce venezolanos.
Entre los citados se encuentran el Presidente, Milman -que fue el denunciante inicial de la llegada del avión a Ezeiza en junio de 2022, el ahora ex presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits -hoy secretario general del Congreso Judío Latinoamericano; la abogada que representó a los querellantes, Marta Nercellas. También la recibirían el juez del caso, Federico Villena; y la fiscal, Cecilia Incardona, y posiblemente, el ex presidente Fernández.
Como se ve en la foto que publica Clarín, la citación dice: “En relación con las demandas de Saeed Valizadeh, Mohammad Khoravi Aragh, Gholamreza Ghasemi (el piloto del avión)y Mahdi Mosuli contra usted, en las que solicitan una indemnización por daños tangibles, directos e indirectos, deberá comparecer ante esta sala del tribunal para la audiencia en la fecha y hora indicadas. Mientras tanto, se adjunta a la presente la segunda copia de la demanda y sus anexos.”
Como se ve también en la copia que publica Clarín, una de las direcciones de envío es Villate y avenida Maipú, en Olivos, donde se levanta la Quinta Presidencial. Se desconoce si estas llegaron a la Cancillería. El ministro Gerardo Werthein ordenó la evacuación de la histórica embajada argentina en Teherán durante los enfrentamientos bélicos de Irán e Israel de junio pasado.
El caso
El misterioso avión de Emtrasur Cargo llegó a la Argentina el 6 de junio de 2022. Venía de Caracas con 14 venezolanos y cinco iraníes, entre ellos el piloto, Ghamesi.
Poco después, la aeronave, que ya había estado en Paraguay anteriormente, despegó con destino a Montevideo, pero las autoridades uruguayas le negaron el acceso. Debió volver a la Argentina. Estuvo en Córdoba, y al llegar a Ezeiza, fue demorado con todos sus tripulantes. Empezó una larga y mediática saga.
El Boeing 747-300 adaptado como carguero fue retenido en Ezeiza en junio de 2022, cuando aterrizó porque necesitaba combustible y ninguna petrolera accedió entonces a suministrárselo, ya que la aeronave estaba sujeta al complejo sistema de sanciones de los Estados Unidos por supuesto uso para actividades terroristas internacionales. Boeing es de origen estadounidense.
El Departamento de Justicia del Gobierno de Estados Unidos pedía la confiscación de la aeronave y la DAIA interpuso un pedido para que su tripulación fuera investigada. Todos fueron alojados en un hotel en las afueras de Buenos Aires, se escribieron cientos de artículos, y el régimen de Nicolás Maduro inició una cruzada nacionalista con marchas en las calles pidiendo que “liberaran” al avión y a sus tripulantes.
Se especuló sobre los vínculos de Ghamesi con la Guardia Revolucionaria, pero, a decir verdad, nunca se le encontró relación con el terrorismo como sostenía la querella.
Cinco meses después, y tras los reclamos diplomáticos también de Irán, fueron liberados y los tripulantes se fueron en tandas. El avión, en cambio, quedó en Ezeiza.
En su momento, el abogado de los tripulantes iraníes había denunciado en la prensa persa que “tras las acciones ilegales y contrarias a las obligaciones internacionales de algunos funcionarios argentinos contra el avión de Emtrasur y la toma de rehenes, tortura y maltrato físico y psicológico de la tripulación y sus familias durante 150 días”, cinco de los retenidos por Argentina, empezando por Ghamesi, habían presentado una demanda ante el Tribunal General de Teherán “contra los gerentes, patrocinadores y, en aquel entonces y en la actualidad, funcionarios de Argentina y Estados Unidos, solicitando una investigación y reclamando daños y perjuicios”. La denuncia dice que ese escenario fue creado por “el régimen sionista (así llaman en Irán a Israel) y el de Estados Unidos.
Añadió el abogado: “En esta demanda, invocando los principios fundamentales del derecho internacional, los tratados internacionales y el derecho interno de la República Islámica de Irán, exigimos una indemnización por todos los daños materiales y morales sufridos, así como la condena solidaria de los funcionarios e instituciones pertinentes de Argentina y Estados Unidos”.