La ley ”One Big Beautiful Bill”, un ambicioso paquete legislativo que incluye recortes fiscales, aumentos en seguridad fronteriza, defensa, energía y eliminación de regulaciones ambientales heredadas del gobierno Biden, ha recibido un sólido respaldo por parte de la comunidad estadounidense, reflejando un fuerte apoyo a las prioridades del presidente Donald Trump.
La legislación, ya aprobada por la Cámara de Representantes en mayo y respaldada firmemente por Trump, ha sido presentada por la Casa Blanca como ”el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos”.
A pesar de ello, enfrenta oposición de figuras como Elon Musk, exdirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), quien criticó el proyecto por ”socavar” los esfuerzos de su equipo y lo calificó como un ”monstruo lleno de gastos innecesarios”.
Una de las grandes críticas realizadas por el CEO de Tesla y SpaceX es la ”inacción” frente a los subsidios del gas y el petróleo, a pesar de que estos forman parte de la columna vertebral de la economía estadounidense. La idea del magnate era el recorte de impuestos a la energía solar y los autos eléctricos.
Por otro lado, Musk buscaba incrementar de manera mucho más exponencial el gasto público, con lo que se buscaría alcanzar el déficit fiscal. Sin embargo, el presidente estadounidense señaló que aún no es el momento indicado para tal reforma.
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El impacto económico proyectado también ha generado gran expectativa. La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estima que el proyecto reduciría los impuestos en 3,7 mil millones de dólares.
Este proyecto apoyado en su totalidad por el presidente Trump tiene el objetivo de llevar a cabo las deportaciones masivas necesarias para subsanar las políticas migratorias de Biden, que tanto daño han causado al país.
Dentro de ese objetivo, también se encuentra contemplada la finalización del muro en la frontera y el rearme de las fuerzas armadas, lo cual conlleva una moderada expansión del gasto.
Se establece además la mayor reducción de impuestos en la historia de Estados Unidos para las familias de clase media, trabajadores y pequeñas empresas. También se eliminan impuestos sobre propinas y horas extra, y se crean deducciones fiscales para la compra de vehículos fabricados en EE. UU.
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Muchos defensores del proyecto restaron importancia a las advertencias de economistas y opositores demócratas. ”Los economistas se equivocan más que los meteorólogos”, bromeó un residente de Texas en un reportaje a través de la cadena televisiva Fox News.
Los beneficios de esta ley, están al alcance de la vista, debido a que la misma genera un gran déficit fiscal a pesar del aumento del gasto en defensa, ya que la misma acarrea un increíble recorte impositivo.
El proyecto se dirige ahora al Senado, donde Trump ha instado a que se apruebe antes del 4 de julio. A pesar de las tensiones políticas, los ciudadanos entrevistados hicieron un llamado a los legisladores a actuar con responsabilidad y priorizar el bienestar del país.
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