El Gobierno dispuso una baja temporal de las retenciones para que el campo liquide y así lograr divisas. Y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, buscó un ejemplo para describir los efectos que puede producir la medida.
Desarrolló lo que llamó un “histórico conflicto”, el de la industria del cuero. Planteó un escenario de intereses opuestos entre los frigoríficos y las curtiembres, cuyas consecuencias quedarían atrás con la medida dispuesta por Javier Milei.
El ministro de Desregulación del Estado, publicó en la red social X (ex Twitter) un extenso mensaje sobre el conflicto histórico en la industria del cuero que, según él, quedó resuelto gracias a la baja de retenciones anunciada por Manuel Adorni y Luis Caputo. En su posteo, el funcionario explicó las distorsiones generadas por la intervención estatal y el impacto positivo de la medida.
Felipe Solá: “Con la 125 el campo pagaría hoy menos retenciones”
“Me gustaría contar sobre un histórico conflicto que había devastado un potencial mercado de exportaciones premium de nuestro país y que se resolvió con la baja de retenciones anunciada ayer por Manuel Adorni y Luis Caputo. Tiene que ver con la industria del cuero”, comenzó diciendo Sturzenegger.
Según el ministro, las curtiembres, que procesan el cuero, no querían que este se exportara para mantener el precio local lo más bajo posible. Por el contrario, los frigoríficos, que ven el cuero como una fuente de ingreso adicional que representa hasta un 5% del precio del novillo, buscaban que se valorizara en el mercado internacional. “Que el cuero valga más para los frigoríficos beneficia a los consumidores porque permite abaratar la carne”, destacó.
Sturzenegger recordó que, en los años 70, las curtiembres lograron cerrar el mercado de exportación de cueros, mientras que en los 90 se reabrió, aunque con una retención que se convirtió en un obstáculo. “El precio que se usaba para fijar la retención no era el precio del cuero de acá, sino un precio (altísimo) de EEUU. ¿El resultado? La retención era prohibitiva y el cuero localmente seguía sin valer nada“, señaló.
El ministro también describió los problemas ambientales derivados de la situación. “Como las curtiembres tampoco crecieron en capacidad (mucha inestabilidad, capital caro, etc.), el cuero no tenía demanda y los frigoríficos terminaban enterrando los cueros, lo cual generaba un pasivo ambiental“, explicó. Según él, la intervención estatal había transformado un producto de exportación en un problema ambiental.
Cómo quedan las retenciones al campo tras la rebaja temporal anunciada por Caputo
Con la eliminación de la retención, Sturzenegger subrayó los beneficios de la medida: “Al valorizarse el cuero gana el productor ganadero, gana el frigorífico y gana el consumidor. Es como siempre pregona el presidente Javier Milei: mientras que las garras del Estado destruyen valor en su intento de redistribuir riqueza (en general de la población, en general a los grupos con capacidad de lobby), la libertad del mercado recupera y le restituye esa riqueza a quienes la crearon”.
Por último, Sturzenegger agradeció a Javier González Fraga por haberle advertido sobre este tema y mencionó al secretario Pablo Lavigne y al ministro Luis Caputo como responsables de haber solucionado la problemática. “Era un tema que tenían con el Ministro Luis Caputo en el radar a sabiendas que lo de hoy lo solucionaba. ¡VLLC!”, concluyó, utilizando las iniciales que se han vuelto un emblema del gobierno: “Viva la Libertad, Carajo”.
LT