Kabul, 23 ene (EFE).- Un ciudadano chino que trabajaba en una mina de oro en la provincia afgana de Takhar fue asesinado el miércoles por individuos no identificados, según confirmó este jueves a EFE la Policía de este distrito.
“Este ciudadano chino, junto con su intérprete, viajó en una dirección desconocida sin informar a su oficina ni a los oficiales de seguridad de la misma. Lamentablemente, el nacional chino fue asesinado por individuos no identificados en el distrito de Dasht-e-Qala”, informó a EFE el portavoz del Departamento de Medios y Relaciones Públicas de la Jefatura de Policía de Takhar, Mohammad Akbar Haqqani.
El portavoz añadió que el intérprete del ciudadano chino asesinado, identificado como ‘Li’, resultó ileso tras el ataque.
Según la Policía de Takhar, la víctima trabajaba en una mina de oro en la zona, fronteriza con Tayikistán.
Por el momento, ningún grupo terrorista ni ningún individuo han reclamado la responsabilidad del ataque, y los motivos detrás del mismo siguen siendo inciertos para la Policía.
“Se han iniciado investigaciones exhaustivas y detalladas, pero hasta ahora, 23 de enero, nadie ha sido arrestado en relación con el incidente”, dijo a EFE el portavoz adjunto de la Policía de Takhar, Ahmad Khalid Durani.
En 2022, Pekín pidió a Kabul más esfuerzos para proteger a sus ciudadanos en Afganistán después de que un ataque contra un hotel en la capital de este país dejase heridas a 18 personas, cinco de ellas chinas.
China es uno de los pocos actores internacionales que mantiene relaciones diplomáticas con Afganistán desde la llegada de los talibanes al poder en Kabul en agosto de 2021.
China ha lanzado ofertas de inversión por más de 10.000 millones de dólares en los últimos años por los yacimientos de litio en Afganistán, valorados en más de 3 billones de dólares por los expertos en este preciado mineral.
Afganistán y China comparten una pequeña frontera internacional de tan sólo 76 kilómetros, en la parte más oriental del llamado corredor de Waján, en un remoto puerto de montaña de la cordillera del Pamir. EFE