Kinsasa, 23 ene (EFE).- Al menos diez personas murieron este miércoles en un ataque de aparente represalia perpetrado en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) por el poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), informó un líder de la sociedad civil local.
“Los rebeldes del M23, enfurecidos por haber sido tocados de gravedad por los ‘wazalendo’ (‘patriotas’ en suajili, milicias populares que apoyan al Ejército congoleño), se vengaron matando a campesinos civiles en Kahumiro y sus alrededores”, cerca del parque nacional Virunga, declaró este jueves a medios locales Chirac Mafula, presidente del Parlamento de jóvenes de la jefatura de Bwito, en la provincia de Kivu del Norte.
“Al menos diez civiles han muerto y es probable que el número de víctimas aumente a medida que continúen las operaciones de búsqueda en el bosque”, añadió Mafula.
Estos hechos se produjeron tras la toma este martes por parte del M23 de la estratégica ciudad de Minova, el primer núcleo urbano importante que conquista la milicia en la provincia vecina de Kivu del Sur.
Esta localidad, además, abastece a la ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó ese mismo día de que más de 178.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares por la violencia en la zona de Minova entre el 4 y el 20 de enero y que al menos 113 personas resultaron heridas.
Los combates en el noreste del país se han recrudecido en las últimas semanas, después de que se suspendiera la cumbre sobre el proceso de paz prevista para el pasado 15 de diciembre en Angola y en la que debían participar los presidentes congoleño y ruandés, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente.
Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU y Kagame ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con el grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reactivó en noviembre de 2021 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de Goma.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE