Marcelo Gallardo comienza a pisar fuerte y a disfrutar su estadía en Arabia Saudita. Desde su llegada, el Muñeco ganó tres y empató uno de los cuatro partidos que dirigió. Y a partir del buen andar de manera invicta que transita en su nueva experiencia como entrenador, los lujos y detalles glamorosos que le otorgan al DT, dignos de las costumbres de Medio Oriente, no pasan desapercibidos.
El fútbol en Arabia Saudita se vive de una forma completamente distinta a lo que Gallardo estaba acostumbrado en River. Las tradiciones y formas de trabajo difieren en bastantes aspectos, pero en ningún momento se mostraron como un problema o situación que genere cierta confusión en el técnico.
El caso perfecto que explica este fenómeno es la reciente escena que le tocó vivir al Muñeco previo al duelo de su equipo Al-Ittihad contra el Sepahan de Irán por la Champions League de Asia. Una curiosidad del fútbol de Medio Oriente es que los jugadores del plantel no se trasladan rumbo al estadio en el micro junto al resto del cuerpo técnico, sino que el entrenador y sus ayudantes lo hacen en un coche negro privado de alta gama. Fiel al estilo árabe.
Y el Muñeco, sin quedarse atrás de esta costumbre y siguiendo la línea del glamour, dijo presente en la puerta de la cancha vestido de traje, con su celular en mano y gafas colgadas del bolsillo del pecho.
Incluso, al momento de descender del vehículo, un jeque le alcanzó un maletín personal para que cuente con todas las comodidades en su llegada al estadio King Abdul Aziz. Una previa con todos los detalles.
Gallardo, invicto y con la mirada en el Mundial de Clubes
Más allá de los típicos lujos que el ex técnico de River está recibiendo desde su reciente llegada a su nueva travesía como DT, los resultados lo hacen digno de disfrutarlos.
Este lunes, le ganó 2-1 al Sepahan y se aseguró el pasaje a los octavos de final de la Champions de Asia como primero del grupo C. «Familia«, escribió en las redes el Al-Ittihad al subir una foto en la que todos los jugadores y cuerpo técnico celebran la victoria, permitiendo hacer alusión a la posible metamorfosis que Gallardo está tratando de llevar a cabo en su equipo, siguiendo el mismo estilo que le dio frutos en River.
Ahora, el jueves volverá a jugar por la liga árabe, en donde marcha cuarto a 13 puntos del líder Al Hilal. Pero los ojos posiblemente estén puestos en el martes 12, cuando enfrenten al Auckland City, por la primera ronda del Mundial de Clubes, el máximo desafío de Gallardo desde su desembarco en Medio Oriente.