El exoficial del Ejército chileno Pedro Barrientos, acusado de ser el autor material del asesinato de cantautor Víctor Jara poco después de consumarse el derrocamiento de Salvador Allende, llegó a Santiago procedente de Estados Unidos, desde donde fue extraditado. Después de medio siglo, deberá enfrentar a los tribunales de su país.
El cuerpo de Jara fue encontrado el 16 de setiembre de 1973 en las inmediaciones del cementerio de Santiago con 44 impactos de bala.
«Hoy, Pedro Barrientos fue expulsado de los Estados Unidos hacia Chile, donde es buscado por cargos de tortura y ejecución de ciudadanos chilenos, incluido Víctor Jara en 1973. Esto ocurre luego de una investigación de una década, que condujo a la revocación de la ciudadanía de Barrientos a principios de este año», había informado previamente la embajadora de Estados Unidos, Bernadette Meehan.
Siete años atrás, una corte de Florida había declarado a Barrientos «responsable» de la brutal muerte del autor de «Te recuerdo, Amanda», apenas consumado el golpe de Estado que encabezó el general Augusto Pinochet. La querella fue promovida la viuda del cantante, Joan Turner, viuda de Jara, recientemente fallecida, y sus dos hijas, Manuela Bunster y Amanda. En julio pasado, otro magistrado de Florida le quitó al exmilitar la ciudadanía estadounidense por haber participado en ejecuciones extrajudiciales. Eso abrió la puerta a la extradición.
Huída de Chile
Barrientos huyó a EEUU en 1990, cuando comenzó la transición democrática en Chile. A partir de ese momento se fueron creando las condiciones para investigar el horror perpetrado a lo largo de 17 años de régimen militar. En 2012, fue condenado en ausencia como autor material de uno de los asesinatos que más impacto mundial provocaron. Casi de inmediato, las autoridades judiciales chilenas comenzaron a poner en marcha el pedido de extradición.
Pocas semanas antes de la conmemoración del 50 aniversario del 11 de setiembre de 1973, la máxima instancia judicial chilena ratificó una sentencia de la Corte de Apelaciones en 2018, contra los autores de las muertes Jara y Littré Quiroga. Los exmilitares Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana y Hernán Chacón Soto fueron sentenciados a 15 años de cárcel. En tanto, el exfiscal militar Rolando Melo Silva recibió una condena de ocho años y un día como encubridor de los crímenes que en su momento espantaron a la comunidad internacional. Solo faltaba Barrientos, y ya está detenido en Santiago.