El jueves las instalaciones del Hospital San Blas, de Nogoyá, fueron allanadas por orden judicial. La investigación, a cargo de la fiscal Maite Burruchaga, busca determinar si parte del personal truchaba certificados médicos para usufructuar de suplencias por parte de terceras personas.
La denuncia la formuló una trabajadora administrativa del Hospital San Blas y rápidamente encontró eco en la Justicia: el juez civil y comercial Américo Luna firmó la órden de allanamiento, y las autoridades sanitarias vieron en los titulares de los medios de Nogoyá la noticia del procedimiento antes siquiera de que hubiera llegado la Policía a secuestrar lo que finalmente se llevó.
Eso dice el abogado Juan Orlandi, asesor legal del Hospital San Blas. «Se lo hice saber a la fiscal: no había llegado todavía la Policía, o estaba estancionando el vehículo, y ya los medios hablaban del allanamiento. Se filtra la información y todo esto se presta más para un circo medico, que para la verdadera investgación. Nos intersa que lo más pronto posible se resuelva, se identifique y de alguna manera se busque establecer que el director no tiene nada que ver», afirmó.
Orlandi dijo que en el Hospital «nos vimos sorprendidos por el allanamiento». Y dijo que las autoridades desconocen «todo tipo de práctica tal cual se denunció. De todos modos, inmediamediatamente nos pusimos a disposición de la Justicia. Facilitamos toda la documentación que se nos requirió. Hoy (por el viernes) me comuniqué con la fiscal porque no sabíamos de qué se trataba. El director me pidió que me ponga a disposición. En verdad, desde la dirección consideramos que no existe ningún tipo de delito. Estamos muy tranquilos».
En declaraciones al programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7, Orlandi fue cauto al hablar de la denncia. «No vi el expediente. Se trataría de una persona que dice estar cumpliendo tareas administrativas, y que alguien le comentó que había otra persona que estaría usufructuando de una suplencia por haber truchado un certificado médico. Eso dice la denuncia. En la práctica es casi imposi8ble que esto pueda llegar a pasar», apuntó.
«Pero después de la denuncia, no nos quedamos tranquilos, y empezamos una investigación interna. No solo pedimos revisar esa licencia sino todas las licencias, que se corroboren los certiricados médicos que avalen las licencias del personal. Pero contrariamente a lo que algunos medios dijeron respecto a que había connivencia de las autoridades, debo decir que el director (Javier Ascúa) estaba sorprendido. Nos hemos puesto a disposición de la Justicia. Somos los primeros interesados en que esto se resuelva urgente. Si hay culpable, que alguien pague, y si es falsa denuncia, que se deje a salvo el nombre del hospital», planteó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora